Para cumplir su objetivo, el proyecto abordó cuatro componentes:
- Gestión sustentable de territorios para la conservación de la biodiversidad;
- Monitoreo local de las reservas de carbono;
- Mejoramiento de los flujos de servicios por parte de los agro-ecosistemas en favor de las comunidades locales;
- Desarrollo de capacidades comunitarias y la gestión de conocimientos.
Junto con ello, contempla dos componentes transversales: seguimiento y evaluación, y gestión del proyecto.